Como conocí a vuestra @Amam


Holaaaaaaaaaaa.

Hoy, 14 de abríííí; nonono; perdón, me he equivocado.

Hoy, 21 de mayo, os escribe un florero el cual pese a estar en panadero desconocido durante mucho tiempo, ha vuelto para redactar su vida amorosa.

No os vengáis arriba que solo voy a hablar de ella desde la pandemia hasta aquí, que os veo venir rufianes.

Bueno, empecemos por el principio. Érase un día cualquiera de la segunda evaluación de Primero de Bachillerato, cuando sumido en el absurdo del aburrimiento, mientras chateaba con unos amigos por un grupo de WhatsApp sobre la física cuántica, cosa que me emociona estremadamente, me dió por hablarle a una chica mayor que yo, al enterarme de que estaba pasando por un mal momento.

Tras una propuesta inocente, ella dijo que no, pero yo no me dí porn vencido y entonces, al día siguiente, logré la tan ansiada quedada. Es decir, que yo estaba un poco en la fase de adolescencia o como ya la llamo la fase pensar con el músculo reproductor masculino.

Tras haber quedado con ella durante un breve tiempo y no haberle dado un abrazo al marcharme, que me persigue hasta el día de hoy, logre seducirla con mi encantadora mirada y mi camiseta del Sporting de Gijón con el dorsal 43, véase otra referencia a lo anterior ;).


Tras varios días quedando, ella se abalanzó sobre mí para dar un paso hacia adelante, el cual yo regatee como Carmona a la defensa rival.

Tras estas bicicletas, llegó la cuarentena, momento en el que mantuve contacto con ella.

Yo seguía teniendo los intereses de antes, lo que pasa que era más frío que Djukic en el 80 con el marcador a 0 y sin realizar ningún cambio.

Mirrrrrando a la nata pensando en todor.


Seguimos→_→.

Tras un mes de cuarentena, perdimos el contacto por culpa de su ex-novio, el cual quería como Don Pelayo recuperar la tierra conquistada.
Esto tampoco me echó atrás y tras duras pugnas hasta el final del verano luché por mí interés, el cual se desvaneció con el comienzo del curso.
Muchos pensaréis, este chaval no tiene remedio, pero increíblemente tras 9 meses y ya metidos en el transcurso del instituto, nació un hijo, el llamado Petición de ella hacia mi persona; para una relación y aquí tras tanto tiempo esperando, pudo llegar mi venganza de todo el tiempo sufrido y perdido y poder rechazarla diciendo; que yo soy mucha cosa para tan poca persona.
Esto no es que vaya con segundas, es que ella pesa 50 kg y la verdad a mí eso no me llena.
Bueno, pues eso es todo amigos, sé que este post no es mucho, pero tampoco es poco.
Algún día escribiré algo mejor o más gracioso, pero de momento,yo no tengo el ingenio de Don Alejandro.

Autor: Amam